viernes, 13 de enero de 2012

44. A la vena


A la vena

como aguja insomne
desconsuela
la pequeña angustia.

Deforma
el enigma
del futuro incierto
del pasado desecho.

Hablar y sentir
escribir con el aliento
de la vispera navideña
de los bolsillos vacíos.

Derretir la vela
de los santos falsos
todos haciendo sombra
tras el fuego hipócrita.

Una tableta
partida en cuatro
es consumida
de un solo trago.

Como los tragos
de agua de uva
y los desastres
de invierno y barro.

En la soledad mísera
del alba
venida del cielo
que nunca me iluminó.

El mundo añejo
de la verdad
depierta con los gorriones
madrugadores del frío.

Caminar,

caminar.

De verdad.

Para siempre.


CRaSTiaN MoReNo.