martes, 26 de febrero de 2013

63. Una mujer sentada


Una mujer sentada
al borde de la muerte.
Teje desde la madeja,
una bufanda color rosa.

El punto arroz
sufre la misma persecución
de los suspiros añosos
tras el punto correteado.

Las manos alteradas
sostienen la hilera
y los palillos temblorosos
golpetean uno con otro.

Una mujer sentada
al borde de la muerte
teje desde una madeja rosa
una bufanda para regalo.

Para la nieta favorita
sentada a miles de kilómetros
del barranco.
Allá en el valle: no ve a su abuela.

No la ve desde el valle.
Aunque tenga ella
los mismos ojos de avellana.

No la verá, nunca, desde allá.





CRaSTiaN MoReNo.